A ver qué escribió...

Hace casi 3 meses que empecé con una alergia muy rara, al inicio no le di importancia, eran sólo unas manchas que me salieron en las manos, seguro algún mosquito me chingó, pensaba… pero ¡no!, las desgraciadas manchas se fueron haciendo más grandes, al grado de que comenzaron a abarcar mi brazo y fue cuando como buen mexicano (cuando no la vemos cerca, no actuamos, pero cuando ya la tenemos encima, en chinga actuamos –todo esto es sin albur eh-) decidí ir al doctor, en este caso, doctora. El caso es que me dijo que todo era causa de estrés y una alergia que tenía; y que no estaba de más hacerme unos análisis para descartar infecciones. Me dieron mis buenas mil medicinas, me hice los análisis (salí sanito al 100%) y sí, las manchas desaparecieron. Hace 2 semanas, se me ocurrió ir por unas chelas con los cuates… mi sorpresa fue que al otro día regresaron las pinches manchas, leves pero ahí andaban, ¿quién chingados iba a pensar que era alérgico a la chela?. Decidí no tomar más, y ni le dije a mi papá del asunto porque ya me había dicho que era alergia al alcohol y a conservadores (es doctor el buen jefe, y bueno, sí mentí en lo anterior, ya sabía que era alérgico a la chela pero me negaba a aceptarlo). Hoy cumplo cerca de 3 meses con esas madres en las manos, y como le pasó al buen tata, ahora me veo en la necesidad de cambiar mi dieta porque todo lo que tragaba (y tomaba) ¡tiene conservadores! Les sugiero que apenas tengan duda con algo en su piel (o en cualquier lado que se vean raro -repito, esto igual es sin albur-), vayan al doctor(a) enseguida, porque sino, van a acabar en este sagrado club de cambia dietas (más a huevo que de ganas lo somos) o de ser víctimas de esos apodos castrosos (me han dicho desde hitch, hellboy, hasta la mole… buena onda mi papá). Aprendan de mi desgracia. Para que tomen conciencia, ahí les dejo la foto de mi mano mutante antes de ser tratada, ahora son 60% menos las manchas, pero ahí siguen recordándome mi error de no ir al médico a tiempo. Ahora sólo me queda decir que al menos bajaré de peso, y mi temor de acabar como Manuel Uribe, se ha esfumado.
Nota curiosa: Este post está publicado en el Blog de Hit Conexion (sé que no lo conocen pero me vale, quiero ponerles el nombre), por lo que es algo antigüo. Actualmente ya soy libre de manchas, ronchas y demás cosas que salían en mi piel, y por si fuera poco, ya puedo tomar, gracias Tía Ale :)

Realmente yo no suelo escribir cosas muy serias ni muy profundas, así que no esperen mucha ñoñez en mis entradas... Básicamente yo me encargaré de alegrarles el día, les pondré varias de las pendejadas que me encuentro dando vueltas en internet o simplemente anécdotas de las cosas que me han ocurrido. Bueno, hoy empezaré por contarles de algo que me impresionó y dice así:
Últimamente en estas vacaciones me la he pasado como un verdadero parásito, me la paso acostado en mi cama y literalmente sólo me levanto a comer, mover mis piernas para que tengan circulación e ir al baño, y creo que ya… el caso es que entre mis ratos de zapping (los que no lo saben, es cuando te la pasas chingándole a los canales hasta que te encuentras algo bueno) encontré en Discovery Channel, un programa sobre un tal Manuel Uribe… pues resulta que este bodrio ha sido considerado ¡el hombre más gordo del mundo! El cínico pesaba ¡560 kilos! El tipo estaba tan gordo que llevaba 6 años acostado en su cama (ahí fue cuando dije… ah chingao, no soy el único, sólo que este pesa como 5 veces más que yo) porque le habían salido dos bolas de grasa en las piernas que no lo dejaban moverse. El resumen de la historia es que nuestro amigote logró bajar de peso y ahora no es el más gordo, pero sigue siendo un marrano.

Creo que el punto de esto es que no nos debemos dejar llegar a eso, digo, yo no soy una plumita, tengo mis buenos kilitos de más, pero después de ver al pobre Manuel sí me he puesto a pensar en que tengo que preocuparme más por mí, no sólo por vanidad (sí, aunque lo nieguen, todos lo somos, ¡todos!), sino por salud, así que he decidido volver al gimnasio y empezar (ahora sí, nada de hoy es mi día libre ni andar postergado ni buscando pretextos para romperla) mi dieta. Todo gracias a Manuelito Uribe, y sí, ha marcado mi vida y me ha traumado tanto que es la tercera vez que hablo de él en el día. Si no me creen que existe, googleenlo.